martes, 21 de febrero de 2012
Quinto poder
Democracia es una forma de organización de un pueblo, cuya característica predominante es que la titularidad del poder reside en la totalidad de sus miembros, haciendo que la toma de decisiones responda a la voluntad colectiva de los integrantes del pueblo. Constitucionalmente, en México, el poder es único, indivisible y perteneciente original y esencialmente al titular de la soberanía, que es el pueblo.
Las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación indirecta que, en un sistema pluripartidista, les confieren legitimidad a los representantes. Así, los Estados Unidos Mexicanos conforman una república democrática, federal y laica cuyo gobierno está basado en un sistema presidencial, en el que el presidente de México es tanto el jefe de Estado como el jefe de gobierno.
El Gobierno Federal representa a los Estados Unidos Mexicanos y está separado en tres poderes: ejecutivo, legislativo y judicial, de acuerdo a lo establecido por la Constitución Política de 1917. La separación de poderes es una ordenación y distribución de las funciones del Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto.
El Poder Ejecutivo es independiente del legislativo y es dirigido por el Presidente, aconsejado por el gabinete de ministros, a los cuales se les llama oficialmente secretarios de Estado; también es comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
El Poder Legislativo recae en el Congreso de la Unión, un cuerpo legislativo bicameral compuesto por la Cámara de Senadores y la Cámara de Diputados.
El Poder Judicial recae en la judicatura, conformada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura Federal, y los tribunales colegiales, unitarios y de distrito.
El Cuarto Poder nació el siglo XIX, reconociendo a la prensa que empezó a tener gran influencia en el destino de los pueblos; en el siglo XX se consolidó, con la llegada de la radio y la televisión, medios de comunicación aún más poderosos, por masivos, que no se han limitado a reflejar la opinión pública, sino que tienen el propósito de crear esa opinión pública, en su propio provecho y el de algunos empresarios con privilegios arraigados, proporcionando al ciudadano casi la totalidad de la información con la que cuenta éste para ejercer sus derechos políticos; la información que los medios masivos ofrecen a la sociedad es sesgada e incompleta, a favor de una “cargada” que les garantice la protección de sus intereses.
El Quinto Poder está en la Internet, como organización social en red, ejercido por la sociedad y únicamente por los ciudadanos como tales, superando a los medios masivos de comunicación tradicionales. La responsabilidad recae en los universitarios, en los intelectuales de primera, en los artistas, en los militantes de asociaciones civiles, en los lectores de diarios, en los radioescuchas y telespectadores que aún son conscientes, en los usuarios de Internet, a través de Facebook, Twiter, Google+ y YouTube; todos unidos para forjar un arma colectiva de debate y de acción democrática, que permita arrebatarle el control a las empresas globales, custodias de privilegios, cuyos interlocutores más importantes son las televisoras. El siglo XXI será el siglo en el que la comunicación y la información pertenecerán finalmente a todos los ciudadanos del mundo.Gustavo Rocha
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